La disfagia o dificultad para tragar supone un preocupante problema de salud en la población de la tercera edad, por lo que resulta fundamental buscar soluciones ante esta situación. Con este objetivo, le presentamos una guía rápida sobre ejercicios para la disfagia en ancianos.
En particular, existen alternativas para combatir la disfagia mediante la administración de sustitutos alimenticios, como los que le ofrecemos en Natursenior que permiten una mejor nutrición e hidratación del paciente, pero también es conveniente promover el bienestar de los ancianos desde otras perspectivas.
Ejercicios para la disfagia en ancianos para ejercitar la mandíbula
La pérdida de la habilidad motriz en las personas de la tercera edad es un asunto recurrente, por lo que se debe sopesar la opción de ejercitar la mandíbula para complementar la técnica de deglutir alimentos.
De esta manera, el ejercicio consiste, de manera muy sencilla, en poner la mandíbula inferior lo más lejos posible de la mandíbula superior, sin que exista contacto entre los dientes. Las repeticiones permiten fortalecer los músculos del rostro a través de varias repeticiones y, periódicamente, supone un beneficio para los movimientos cíclicos involucrados en la deglución.
Por otra parte, a pesar de que los pacientes con disfagia consumen alimentos diferentes a los que consumen otras personas normalmente, el movimiento de la mandíbula es esencial en el masticado de los alimentos.
Ejercicios para trabajar la succión
La disfagia no solo dificulta la ingesta de alimentos sólidos, sino que afecta también la deglución de líquidos que conllevan a problemas severos como la deshidratación.
La succión juega, por tanto, un rol determinante en los ejercicios para la disfagia en ancianos. Este sencillo ejercicio consiste en utilizar una pajita en la boca para que el paciente pueda practicar con líquidos de distinto espesor, como el agua o jugos naturales hechos con distintas frutas.
Otros ejercicios recomendados para mejorar la disfagia:
- Apretar fuertemente los labios y esconder los labios dentro de la boca.
- Sacar la lengua y realizar círculos con ella.
- Periodos de 5 segundos sin respirar para simular el acto de tragar.
- Pasar la lengua por el paladar con la boca cerrada y con la boca abierta.
- Pronunciar las letras M, P, B.
- Imitar besos.
- Imitar bostezos.